La primera piedra de la Catedral fue colocada por
Hernán Cortes en 1524 en un acto de gran significado simbólico al situarla en
el cruce de las calzadas que desde los cuatro puntos cardinales conducían al
centro espiritual de la capital azteca, utilizando en su construcción las
piedras que habían formado parte del Templo Mayor de la Gran Tenochtitlan hasta
antes de su destrucción. Su construcción comenzó en 1563 y no fue concluida
hasta 1813. Como consecuencia de ello, el edificio responde a distintos estilos
arquitectónicos: renacentista herreriano, barroco y neoclásico. Era el centro
desde la cual partía la civilidad, y hasta la cual llegaban todos los puntos
por más alejados que estuvieran. Sin duda, la iglesia conjuraba con esta
construcción a la población para generar una comunidad de fe, pero también
significaba el poder que la iglesia mantenía y ejercía sobre la población, pues
introducía a esta a los ritos.
Ubicada al norte de la plaza de la
constitución o el zócalo. La necesidad de tener un lugar donde celebrar el
culto católico, recién lograda la conquista, hizo urgente la construcción de un
sólido edificio que por su nobleza y ornato fuera símbolo de la grandeza de la
nueva religión.
La primera catedral construida de
oriente a poniente quedo terminada en 1525, pero por no ser tan majestuosa como
se quería y por hallarse deteriorada al poco tiempo de inaugurada, pronto fue
necesario construir una nueva, que no fue comenzada sino hasta 1573.
Las condiciones del suelo y la
escasez de recursos hicieron que la nueva construcción creciera lentamente; tan
solo la cimentación tardó cerca de 42 años. En 1626, una vez habilitada la
nueva sacristía, la vieja catedral pudo ser finalmente demolida. El 22 de
diciembre de 1667 se hizo su dedicación a la Asunción de María, de quien fuera
muy devoto Hernán Cortés.
El proyecto original fue realizado
por el arquitecto Claudio de Arciniega, pero en sus dos siglos de construcción
muchos otros intervinieron en ella, modificando el proyecto según el gusto de
la época. Como material de construcción se utilizaron las piedras de lo que
fueron edificios prehispánicos. Los últimos trabajos fueron realizados por
Manuel Tolsá y Damián Ortiz de Castro en 1813.
Durante la ceremonia de consagración
en 1656, el virrey duque de Albuquerque entregó simbólicamente las llaves de la
catedral a la ciudad, y con su esposa y su hija barrió el presbítero con gran
humildad.
Sobre la puerta principal se
encuentra en relieve la imagen de Nuestra Señora de la Asunción, patrona de la
Catedral. En su interior hay catorce capillas laterales, de las cuales la más
famosa es, tal vez, la capilla de Los Santos y Ángeles y Arcángeles; sobre el
lado izquierdo está la capilla de San Felipe de Jesús, primer santo mexicano,
que contiene la pila donde fue bautizado, además de los restos de Agustín de
Iturbide. En el ábside sobresale el esplendor dorado del Altar de los Reyes.
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Catedral en la actualidad |
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